El Gobierno regional se empeña en acabar con el Mar Menor

25/05/12 [Ecologistas de la Región de Murcia] Ecologistas en Acción de la Región Murciana muestra su perplejidad y desacuerdo ante el anuncio de un acceso Norte para La Manga del Mar Menor, en forma de túnel submarino, que consideran disparatado e innecesario. Recuerdan a Valcárcel que siempre se ha comprometido a que ese acceso Norte no se haría mientras él fuera el Presidente de la Comunidad Autónoma.

El anuncio ha sorprendido más, si cabe, ya que a principios de abril, Enrique Ujaldón, Director General de Turismo, aseguraba que “ese modelo de infraestructura viaria, presumiblemente un túnel, sería tan cara que en estos momentos ni se plantea”. Y en efecto, al margen del disparate ambiental, la asociación ecologista advierte que habría que estudiar muy mucho la viabilidad económica de una infraestructura de este tipo, que tendría un uso “intenso” previsible de tan sólo dos meses al año, y más en estos tiempos de crisis, para evitar que este proyecto, de llevarse a cabo, se convirtiera en otra ruina como la “Autopista de Peaje Cartagena-Vera” a rescatar con millonarias inversiones de dinero público en detrimento de servicios realmente necesarios para la población como Sanidad y Educación.

La organización ecologista recuerdan que no es la primera vez que el Gobierno de Valcárcel demuestra la escasa validez de la palabra de sus dirigentes, y del propio Presidente, que prometen con gran escenificación y parafenalia, pero luego cambian de parecer en función de los intereses privados sin tener en cuenta las necesidades reales, el interés general de los ciudadanos y los tiempos de crisis en los que nos encontramos. Crisis que es peor en nuestra región precisamente por la inexistente planificación y por la apuesta por un modelo totalmente insostenible como es el del turismo residencial, predominante en La Manga. Turismo que, por cierto, es ninguneado por quienes lo veneran de boquilla: todos los años surgen problemas derivados de la falta de planificación, gestión e inversiones públicas necesarias.

Por otro lado, Natalia Martín, responsable de medio marino de la organización ecologista, advierte que, a falta de tener delante el proyecto técnico, “el túnel tendría una altura de unos 5- 6 metros , algo inconcebible en el Mar Menor, cuya profundidad media es de 4 metros y la máxima de menos de 7 metros ”. Y, a la espera de conocer los detalles técnicos, es evidente que este tipo de infraestructuras afectaría a la dinámica de la laguna salada, al margen de otras consecuencias sobre las expectativas urbanísticas en la zona Norte de La Manga.

Ecologistas en Acción exige por tanto que el Gobierno de Valcárcel se deje de vender disparates y castillos en el aire, y que cumpla con la obligación de aprobar de una vez por todas el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Mar Menor, que cuenta con 5 figuras de protección a nivel nacional e internacional.

Además, advierten al Gobierno Regional que la conservación de la laguna no pasa por obras impactantes e innecesarias, sino por una gestión integral de este espacio protegido, con actuaciones como:

Una moratoria total de la construcción en todo el entorno del Mar Menor y en especial en La Manga , para proceder a ordenar de forma adecuada y racional esta singular laguna salada.

Actuaciones encaminadas al control de los vertidos de nitratos y fosfatos procedentes del campo de Cartagena, y de aguas residuales de las poblaciones ribereñas, que degradan año tras año la laguna, y provocan, entre otras consecuencias, explosiones de medusas, que aunque molestas para el turismo, actúan como filtro natural evitando daños mayores.

La recuperación de los humedales ribereños que cumplen funciones ambientales imprescindibles, como la eliminación de buena parte de los nutrientes que ahora llegan a las aguas del Mar Menor.

Solucionar los problemas de roturas de colectores y vertidos de aguas fecales a las playas, que ocurren todos los veranos en plena campaña afectando al turismo, y que es consecuencia de la saturación a la que se ve sometida La Manga y a la falta de inversión pública en mejorar el obsoleto sistema de saneamiento.

Una regulación de la navegación, con limitaciones al motor, los fondeaderos y los puertos.

Finalmente, Natalia Martín considera que “con la nefasta gestión ambiental llevada hasta ahora por el ejecutivo regional, y con el empeño en sacar adelante proyectos tan impactantes e irracionales como este, o como los de Marina de Cope y el Macropuerto del Gorguel, el Presidente Valcárcel ya llega tarde para no ser “el Presidente al que se recuerde por destrozar el medio ambiente”, como él mismo ha declarado”.